Mi Madrid

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miércoles, 5 de marzo de 2014

"REGALOS" CON AMOR

El otro día por cosas de estas que te da por pensar, algo que pasa sin querer, recordaba yo los regalos que les hacíamos a mis padres cuando eramos pequeñas las 3.
Esos regalos maravillosos que los dejaban siempre a los pobres con la sonrisa congelada y supongo que los ojos llenos de lagrimas de estupefacción.
El método siempre era el mismo, pensábamos lo que íbamos a comprar, algo que por supuesto nos gustase a nosotras, mirábamos cuanto costaba, si eramos demasiado pequeñas nos acompañaba mi abuela  porque eso sí a nosotras nos gustaba tenerlo en secreto, pero antes podías ir sola mucho mas pronto que ahora así que mi abuela nos acompañó poco tiempo. El siguiente paso era pedir el dinero (eramos pequeñas y no teníamos y lo que teníamos nos lo gastábamos en chuches), si el regalo era para mi madre se lo pedíamos a mi padre que siempre nos decía lo mismo "¿os creéis que soy el banco de España?" pero lo soltaba, si el regalo era para mi padre se lo pedíamos a mi madre que también decía siempre lo mismo "Pedídselo a vuestro padre" y él ya sabéis lo que nos decía, claro que en esta circunstancia no nos quedaba más remedio que inventarnos una historia porque no le íbamos a decir que era para su propio regalo aunque sospecho que el siempre lo sabía, mas que nada porque se acercaba su cumple o el día del padre.
Una vez conseguido el dinero nos íbamos de compras....¡las cosas maravillosas que le hemos comprado a nuestra santa madre!: licuadora, yogurtera, sandwichera, juegos de sábanas, de toallas, de cuchillos, de vasos, todo muy personal, claro en cuanto se lo regalábamos era obligado probarlo y ahí la veías haciéndonos zumos con la licuadora con todo tipo de frutas y verduras que la mayoría ¡iban por el fregadero porque eran imbebibles!  lo mejor fue cuando le compramos el cortafiambres ¡la ilusión que nos hacía a nosotras! a partir de ese momento y durante mucho tiempo no la dejábamos comprar el embutido mas que en piezas para poderlo lonchear nosotras, con el riesgo de fuera dedos que eso tenía.
Pero el regalo estrella de nuestra infancia fué para mi padre, él que era del Depor y simpatizante del Real Madrid por aquello de la cercanía, cuando vivió allende los Pirineos jugó en un equipo de aficionados españoles que eran catalanes y nosotras que eramos unas niñas muy atentas a las anécdotas paternas un día pasábamos por delante de una tienda y ¿que vimos? allí delante de nuestros ojos estaba el regalo estrella para mi padre ¡un single con los colores blaugrana y el himno! y claro se lo compramos, la cara de mi pobre padre era un poema ni que decir tiene que le obligamos a ponerlo durante toda la mañana una y otra vez y por supuesto ¡era en catalán !
Después de eso volvimos a las corbatas aunque nunca llevaba traje.

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